13. Fiesta Internacional de Biodanza en la hermosa casa de seminarios Marah, una fiesta jubilar
Pentecostés, del 6.6. al 9.6.2025
En nombre del amor…
„Los arroyos no fluyen a nuestro lado, sino a través de nosotros, arrolladores, chispeantes, efervescentes, hacen temblar cada fibra y célula de nuestro cuerpo y lo hacen flotar y cantar“ John Muir.
Andreas Weber cita a este filósofo en su conmovedor libro «Aliveness – an erotic ecology». cuando describe la intensa experiencia de estar vivo de un modo valiente y estético, a partir de una emoción que sólo pueden sentir y expresar las personas que han tomado conciencia de su propia tocabilidad sin límites, una participación que nada tiene que ver con obligaciones o construcciones, sino con el conocimiento, experimentado profundamente y en todas las dimensiones, de ser ellos mismos esa naturaleza desbordante, que todo lo toca y es indomable en su intensa voluptuosidad creadora de vida, que abandona sus miedos para tocar el espacio del amor y abrir sus brazos, riendo y llorando, a sus propios anhelos y a todos los que se revelan en su presencia.
La vivacidad es amor y el amor es vivacidad… mucho más allá de la dimensión de lo privado, lo conecta todo.
¿Qué significa concretamente dejar que el principio biocéntrico que llevamos dentro sea creativo?
Significa sin duda dar a la vida todo el alimento que necesita, para que pueda danzar desde sí misma una y otra vez hacia nuevas alturas, hacia nuevas profundidades, hacia extensiones y diversidades prometedoras, hacia su deseo de crecer, hacia su bullicio y efervescencia y tocarse alegremente con la vida!
No queremos escribir un libro sobre ello que no entienda nadie que no esté dispuesto a encontrarse con este éxtasis con la piel y el pelo y con cada fibra.
Tenemos que bailar, porque somos este poder, somos esta vida, somos este amor y por eso somos una comunidad que debe dejar de desconfiar unos de otros, de volverse hostil entre sí, de secarse unos a otros, de volverse banal y superficial, de marchitarse en sus propias limitaciones, sino una comunidad que tiene la inteligencia de encarnar el poder de la vivacidad en su amor extático y desbordante y de tocarlo todo con este amor lo mejor que pueda.
Cualquier cosa que hagamos, ¡lo tocará todo! Qué inmensa, qué embriagadora oportunidad para el amor, para la realización de todo lo que el ser humano puede desear.